martes, 29 de abril de 2014

4 Maneras en que la tecnología está cambiando el aprendizaje y la formación

Hoy, más que nunca, la tecnología juega un papel importante en la sociedad. Todos los aspectos de nuestra forma de vivir están siendo impactados por la tecnología. Desde la forma en que nos comunicamos y hacemos negocios, hasta cómo aprendemos y enseñamos, e inclusive la forma en que nuestro cerebro funciona.
La introducción de las nuevas tecnologías plantea un paradigma educativo totalmente diferente. Tiempo atrás, las personas solían sólo aprender en un aula. Pero hoy en día, sólo necesitan una computadora y conexión WIFI. Aprenden en cualquier momento y lugar, ya sea en casa o en una cafetería. De igual forma, a medida que las habilidades, conocimientos y necesidades del estudiante cambian, también lo hace el papel del instructor.
Para proporcionar la mejor experiencia de aprendizaje posible, nosotros como profesionales de la educación y la formación  tenemos que adaptarnos y encontrar nuevas formas de satisfacer las necesidades cambiantes de nuestros alumnos. Debemos entender y abrazar el significado y las implicaciones de estos cambios en el proceso de aprendizaje.

1) De aprendizaje individual a aprendizaje colaborativo

Usualmente aprendíamos a través de cursos y actividades individuales. Teníamos compañeros de estudio, sí, pero a éstos no se les daba la importancia suficiente. Sin embargo, con la introducción de las nuevas tecnologías, el aprendizaje se ha desplazado de un esfuerzo individual a una actividad colaborativa.
Por aprendizaje colaborativo nos referimos a cualquier método de enseñanza en el que los estudiantes se agrupan hacia una meta común de aprendizaje. La realidad es que una gran cantidad de herramientas facilitan o incluso fomentan la cooperación- desde las redes sociales hasta las aplicaciones de mensajería instantánea-.
Más allá de los diversos software de comunicación, las herramientas de colaboración están tomando fuerza. La colaboración no es nada más un buen complemento, se ha convertido en una característica necesaria. Vea el caso de Google Drive, Dropbox , Evernote  y los software de gestión de tareas populares como Astrid y Todoist. Estas aplicaciones están destinadas para facilitar la colaboración.
Esta es una consecuencia inevitable provocada por Internet. Ahora nos podemos comunicar, en tiempo real o no, con la gente cuando y donde queramos. En las sesiones Web o clases virtuales con conexión a Internet, los estudiantes de todo el mundo recurren unos a otros en busca de ayuda. Ellos encuentran en este mundo virtual a otras personas que comparten sus intereses y colaboran con ellos mientras progresan en el curso.
De esta manera, se puede decir que las tecnologías Web 2.0 no sólo apoyan los procesos cognitivos, sino también los procesos socio- emocionales al fomentar la participación de los estudiantes en "llegar a conocer unos a otros, envolviéndose en las relaciones sociales, el desarrollo de la confianza y la pertenencia, y construir un sentido de comunidad en línea. "
Los procesos modernos de colaboración están llenando la falta de "toque humano " que ha sido durante mucho tiempo criticado en el eLearning. La tecnología ya no es un obstáculo para una verdadera y auténtica interacción. Es, en cambio, un elemento que ofrece a los estudiantes un enfoque humanizado, una experiencia de aprendizaje en línea.

2)  De un aprendizaje pasivo a uno activo, basado en el cerebro humano 

Este cambio de un aprendizaje pasivo a uno activo o de un enfoque centrado en el profesor a un enfoque centrado en el estudiante, es probablemente la consecuencia más positiva de la tecnología.
Los estudiantes ya no son simplemente receptores de contenidos que toman notas o escuchan  al instructor hablar durante horas. Hoy, los estudiantes tienen un conjunto diferente de expectativas cuando se trata de aprender. Ellos realmente quieren participar o tener algo que decir y mantener un sentido de control sobre sus capacitaciones.
Estos estudiantes activos por lo general recurren a aplicaciones móviles para aprender cuando y donde pueden. A su vez, ellos recurren a la Web para acceder directamente a la información para resolver un problema o duda. Ellos todavía recurren al instructor, pero sólo para buscar orientación.
La tecnología, entonces, se convierte en una herramienta facilitadora para el aprendizaje activo. A través de ella, los alumnos son capaces de investigar, comunicar y resolver problemas. Cada vez que navegan por la Web, tienen acceso directo a una enorme biblioteca de información.
La Web ofrece una gran cantidad de datos, no sólo texto. Además, la Web es hipermedia, no es lineal. Pero lo más importante, la Web ofrece a los estudiantes libertad para aprender de acuerdo con los caminos de su propia elección. Los estudiantes pueden ser autores y solucionadores de problemas, no sólo audiencia. Gracias a esto, las actividades pasivas ya se están convirtiendo en obsoletas.
Para realmente involucrar a los estudiantes activos, la educación tiene que ser mucho más abierta, móvil, social y analítica. Y todo esto lo hace posible la tecnología.

3) El ascenso de la Instrucción Diferenciada

Un enfoque personalizado para el aprendizaje es la clave aquí. Es lógico que los estudiantes en una misma "clase" estén propensos a tener múltiples necesidades que cumplir y no todos ellos apuntan hacia el mismo objetivo de aprendizaje. Cada uno de ellos tiene su propio conjunto de problemas, agendas, habilidades, experiencia previa, valores y prioridades.
Es por esto que es extremadamente importante aplicar diferentes tipos de contenido para los alumnos. Un enfoque de entrega de contenidos flexible y personalizado es un requerimiento en la actualidad.
La tecnología, después de todo, no sólo facilita el aprendizaje colaborativo, también permite a los instructores o capacitadores atender la variada gama de necesidades de los alumnos. De hecho, un híbrido de auto-estudio, instrucción personalizada y el estudio en grupo ha demostrado ser una efectiva forma de aprender. Carol Tomlinson, una experta en la instrucción diferenciada,  ya ha documentado el éxito de los estudiantes a quienes se enseña en función de sus perfiles de aprendizaje y niveles de preparación.

4. El fenómeno del “multi-tasking”  

Imagínese a un estudiante cambiándose de una pestaña a otra, o de una pantalla de escritorio a una pantalla del smartphone. Le tomó más de una hora para terminar la lectura asignada de menos de 1000 palabras. Además, recordó menos de la mitad de la información. El culpable, claro, es su falta de concentración. El realizó múltiples tareas simultáneamente y, por lo tanto, fue incapaz de mantener la concentración en sus estudios.
Con el aumento del fenómeno “multi-tasking”, los estudiantes fácilmente distraídos se han convertido en un enorme desafío para los profesionales de eLearning. El “multi-tasking” afecta negativamente la forma en que los estudiantes absorben y procesan la información. Por ende, nuestra función como profesionales de eLearning es capturar la atención y enganchar tanto al alumno que sea casi imposible que se distraiga. Además, hay muchas otras técnicas que podemos tomar en cuenta para evitar estas distracciones.

sábado, 26 de abril de 2014

10 a evitar por parte de un Docente

er docente en estos tiempos se ha convertido en una profesión de riesgo. Sin duda, el factor vocacional es determinante a la hora de elegir una profesión exigente y que supone una enorme responsabilidad. Lamentablemente, en las facultades no se nos prepara para una labor que a mi modo de ver marca buena parte del destino de una sociedad. Muchos de nosotros hemos ido aprendiendo a ser profesores más por nuestros errores que por nuestros aciertos.
Pues bien, en este artículo os quiero dar a conocer algunos errores que son  muy comunes en nuestra profesión y que creo que con poco esfuerzo podemos corregir y mejorar así nuestras labor docente. Siempre me gusta decir que errar nos hace humanos, y que rectificar no convierte en buenos profesionales.

¿Qué errores podemos evitar como docentes?

1. Falta de visibilidad. La presencia y visibilidad en el aula es un aspecto muy a tener en cuenta a la hora de impartir una sesión lectiva. Ya me he referido en otros artículos a la importancia de que los alumnos siempre tengan una referencia visual del profesor en el aula. Para ello es fundamental que estemos preferentemente de pie y en constante movimiento, para que los alumnos fijen su atención hacia nosotros. Ello nos permitirá tener un mayor control del grupo clase. Sobre este aspecto os recomiendo la lectura del artículo ¿Qué es mejor dar una clase de pie o sentado?
2. Oír sin escuchar. Un aspecto al que le doy mucha importancia en mis sesiones lectivas es intentar no sólo oír a mis alumnos, sino también escucharlos. La diferencia entre oír a una persona y escucharla es enorme, ya que cuando la escuchamos lo estamos haciendo de forma activa y les transmitimos a nuestros alumnos que aquello que nos está diciendo es importante tanto para ellos como para nosotros. Los alumnos de una clase demandan atención en todo momento. De ahí que en la medida que nos sea posible, debemos esforzarnos para escuchar con atención aquello que nos quieran decir. Con ello aumentaremos la empatía y mejoraremos nuestra relación con ellos. Aquellos docentes que sólo oyen a sus alumnos pero no interactúan, corren el riesgo de tener una relación distante y ello repercute negativamente en la relación del docente con el grupo. Para saber más sobre este apartado os recomiendo la lectura del artículo 5 consejos para aumentar la empatía con tus alumnos.
3. No mantener el contacto visual. La comunicación no verbal de un docente, aquella que se transmite a través de los sentidos, resulta fundamental en el desarrollo de una sesión lectiva. Bien es cierto que los docentes enseñamos a través de la palabra oral y escrita, pero también comunicamos a través de nuestro cuerpo y, por supuesto, con la mirada. Referente a la mirada hay un aspecto que es importante corregir y es el hecho de hablar a nuestros alumnos sin mirarlos directamente a los ojos. No mantener un contacto visual con nuestros alumnos repercute negativamente en la relación y en el aprovechamiento de nuestras sesiones lectivas. No mirar a nuestros alumnos transmite inseguridad, duda, incomodidad, falta de empatía… No mirar a nuestros alumnos hace que exista un distanciamiento con ellos que luego repercute negativamente en nuestra relación con el propio grupo.
 4. No cumplir con lo prometido. Lo prometido es deuda. Todos sabéis el sentido de la justicia que tienen, por lo general, los alumnos. Incluso añadiría que además de sentido de la justicia tienen muy buena memoria para aquello que les conviene. De ahí la importancia de ser muy escrupulosos con aquello que les prometemos, porque si ya de antemano sabemos que no vamos a cumplirlo, esta promesa no cumplida se volverá en nuestra contra. Esto sirve tanto para las promesas como para con las amenazas en caso de no cumplir con las normas del centro. Un docente que no mantiene su palabra o que no cumple con sus palabra es un docente que poco a poco va debilitándose frente al grupo y puede afectarle muy negativamente en el caso de que quiera ganarse su respeto.
5. Prolongar el tiempo de corrección. Profesor, ¿tienes los exámenes corregidos? Seguro que se trata de una pregunta que si no a todos, a casi todos os habrán hecho en algún momento. Todos somos conscientes del esfuerzo que implica la corrección de ejercicios, trabajos exámenes… Pero creo que es importante hacer un esfuerzo por entregar dicha corrección en la mayor brevedad posible. La rapidez en la corrección es algo que los alumnos valoran muy positivamente y hace que te ganes el respeto de tus alumnos, porque consciente o inconscientemente te conciben como un profesional implicado y eficaz. El hecho de entregar con rapidez aquello que hemos corregido también le da valor a la corrección en sí en el caso de que queramos hacer algún inciso o comentario en clase. Hay docentes que tardan semanas en la corrección y ello repercute negativamente en su beneficio. Sobre cómo ganarse el respeto de tus alumnos recomiendo la lectura del artículo 5 Consejos para ganarse el respeto de tus alumnos.
6. No utilizar el mismo código. Para que exista una correcta comunicación entre dos personas, estas deben conocer y compartir el mismo código. En muchas ocasiones se producen problemas de relación entre alumno y docente porque la fractura que existe del código de cada parte es insalvable. Los docentes tenemos la facultad de dominar todos los registros de una lengua, desde el culto hasta el vulgar, pasando por el coloquial. El error que cometemos es pensar que también nuestros alumnos dominan todos estos registros. En la medida que seamos capaces de compartir al máximo el mismo código, más fluida será la relación entre alumno y docente y mayor será el grado de comprensión. Con ello no digo que debamos situarnos a su nivel de competencia lingüística, sino que se trata de encontrar un equilibro entre aquellos que les podré enseñar como nuevo y el registro que utilizaré para que ese conocimiento llegue a todos los alumnos.
7. No dejarnos influir por nuestro estado de ánimo. Siempre he admirado a los presentadores de noticias de la televisión porque siempre tienen el mismo semblante, pese a que seguramente tendrán como todos nosotros sus días buenos y sus días malos. A esto se le llama profesionalidad. Pues bien, creo que esta profesionalidad también debería ser aplicable a los docentes. En muchas ocasiones nos dejamos llevar por nuestros problemas personales y los trasladamos a nuestras sesiones lectivas. Tenemos poca paciencia, nos sentimos irritados, gritamos por cualquier nimiedad, expulsamos a alumnos de forma arbitraria. A mí me gusta pensar que cuando entro en una clase es como si entrara en un plató de televisión. Al ponerme delante de mis espectadores, los alumnos, debo dar lo mejor de mí mismo, independientemente del estado de ánimo en el que me encuentre. Ser profesional bajo cualquier circunstancia es la mejor forma de dignificar muestro trabajo.
8. No educar desde el respeto, sino desde el miedo y la autoridad. Muchas veces los docentes mezclamos conceptos como la educación, el respeto y la autoridad. Son expresiones que por sí darían para varios artículos. En este caso sólo quiero incidir en la importancia de no tratar de educar desde el miedo y la amenaza. En muchas ocasiones asimilamos el control de una clase con medidas que fomentan el miedo a nuestros alumnos o la amenaza ante el incumplimiento de alguna norma. Creo que es un error. Desde el principio debemos enseñar a nuestros alumnos desde el respeto, desde la responsabilidad. Hay docentes que se vanaglorian de que en su clase no hay problemas de disciplina. Lo que no dicen es que esta disciplina viene condicionada por el miedo que le tiene los alumnos. Nunca hay que enseñar desde el castigo, la amenaza o el miedo. Si así lo creéis posiblemente os habéis equivocado de profesión.
9. Enseñar sin educar. Los docentes solemos cometer el error de pensar que nuestra profesión consiste en la transmisión pasiva de conocimientos, en la transmisión unidireccional de contenidos a través de lo que podríamos llamar una clase magistral. Creo que este enfoque es erróneo. Y es erróneo porque un docente es mucho más que un mero transmisor de conocimientos. Un docente es aquel que además de enseñar es capaz de invertir, repito, invertir, todo el tiempo que haga falta en educar a sus alumnos, en transmitirles valores como el de la solidaridad y la cooperación.
10. Mezclar lo profesional con lo privadoRedes sociales. En la sociedad actual la privacidad se está convirtiendo en un lujo. El ámbito privado de los docentes es algo que debemos tener muy en cuenta, porque un mal uso de nuestra privacidad puede afectarnos muy negativamente. Me parece importante que en nuestras sesiones lectivas nos centremos en lo educativo y no en lo personal. Se trata de mantener una distancia con nuestros alumnos, en especial, por lo que a las redes sociales se refiere. De ahí que sea necesario mantener unas pautas de actuación muy estrictas. Lo digo porque los alumnos tienen la costumbre de bombardearnos con preguntas sobre nuestra vida privada, nos envían solicitudes a nuestros perfiles sociales, preguntan a otros compañeros de profesión sobre aspectos relacionados con nuestra familia, edad, estado civil… Es por ello que creo conveniente guardar con mucho celo nuestra vida privada, porque a corto o a medio plazo, la información personal que podamos dar a nuestros alumnos podría afectarnos negativamente. En mi caso, por ejemplo, no acepto jamás ninguna solicitud de un alumno de ninguna de las redes sociales de las que formo parte.
Revisando todos estos errores me doy cuenta de que la profesión de docente exige por nuestra parte una dedicación y una vocación extraordinarias. Siempre he pensado que los mejores docentes son aquellos que, habiéndose equivocado una y otra vez, tienen la capacidad de levantarse todas las mañanas para enfrentarse al reto apasionante que supone la docencia. Para aquellos que amamos esta profesión tiene tanto de reto como de pasión. Aquellos que nos dedicamos a la docencia debemos dar a en cada sesión lectiva lo mejor de nosotros mismos, vaciarnos en clase, entregarnos para que nuestros alumnos adquieran valores y conocimientos, enseñarles a través de la palabra y educarles desde el corazón. Si tú eres uno de ellos, desde aquí mi más sincera felicitación porque,
TODO SE PUEDE APRENDER. TODO SE DEBE ENSEÑAR.

domingo, 13 de abril de 2014

II Seminario USMP ¿Como formar al docente del siglo XXI?

El 12 de abril compartimos en el Seminario gratuito algunas experiencias con la web 2.0 al mismo tiempo que planteamos algunas ideas que pueden o no ser relevantes para la reflexion de quienes estamos interesados en mejorar el proceso de aprendizaje de los estudiantes. Se tocaron estos temas : Ademàs de compartir algunas aplicaciones que seràn de utilidad :
Una de las preocupaciones que deben ser asumidas por el docente es innovar en el aula para crear mejores ambientes de aprendizaje. Revive los mejores moemntos del II Semianrio en el Auditorio de la USMP Virtual : Ahora las preguntas del Audiotiro :

domingo, 6 de abril de 2014

Appear.in, videoconferencias entre varios usuarios

Cada gran compañía tiene su propio servicio de videoconferencias: Microsoft compró a Skype, Apple tiene a su FaceTime y Google compite con los Hangouts. Pero ninguno de ellos consigue algo crucial: facilidad de uso y simplicidad. Appear.in, un portal web, lo intenta sin necesidad de instalar nada.
Su funcionamiento no puede ser más sencillo: entras, bautizas una sala de conferencias, le pasas el enlace generado a las personas con las que quieres hablar y listo. Ya tenemos una videoconferencia de hasta ocho personas basada en el navegador y funcionando gracias a WebRTC.
Tras hacer algunas pruebas puedo decir que Appear.in cumple con lo que promete. Sólo diría que la calidad del vídeo puede ser mejor en otros protocolos más veteranos, pero sólo por la rapidez con la que se puede crear una videoconferencia ya vale mucho la pena. Nos quitamos de encima esos a veces eternos minutos de comprobaciones que pueden surgir con FaceTime o Skype. Funciona gratuitamente con Chrome, Firefox y Opera.
website de Appear.in